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Encuentro del equipo «B» contra La Didáctica, los nuestros los jovencitos.

Los resultados de la jornada en la que por cierto, todos los equipos jugamos fuera de casa, y una breve reseña de cómo le fue al equipo «B» (cómo siempre) que en los demás equipos hay «silencio radio».

No nos fue del todo mal, ya que empataron dos equipos y el restante ganó. Estos son los marcadores:

Tres Cantos 4 – Móstoles «A» 4   18 puntos y 17º en la general. Próxima jornada en casa contra Alcobendas «A»

La Didáctica 4 – Móstoles «B» 4  16 puntos y 30º en la general. Próxima jornada fuera contra Blanco y Negro «C»

Torrejón «E» 2 – Móstoles «C» 6  15 puntos y 42º en la general. Próxima jornada en casa contra Blanco y Negro «E»

Y la reseña del equipo «B».  Pues nos encontramos con 6 jugadores en la Rotonda del Teatro de El Bosque, lugar habitual para reunirnos e ir al local del rival cuando jugamos fuera. Hubo una mala coordinación/entendimiento y apareció un «extra» para el encuentro. Al final Jorge, que tiene un familiar grave y no se encontraba al 100% fue quién voluntariamente no viajó al Madrid castizo a jugar ajedreces. Desde aquí le deseamos lo mejor, tanto a él como a su familiar.

Pues con el Atos de Eux a rebosar (cómo la sala de juego en el Centro Cultural) llegamos Miguel, Miguel Ángel, Iván, Antonio y yo mismo a la Didáctica, a ver si aprendíamos  o enseñábamos algo. Al final con el empate, pues se puede decir que salimos igual de listos que entramos y no vimos cacha extra alguna tampoco.

El primer encuentro lo perdimos, a Tío López le cazaron en la apertura y junto a alguna muñonada añadida, palmó rápido.

Iván en el segundo tablero las pasó más bien canutas, pero al contrario de lo que nos acostumbra, fue él el que ganó por tiempo al rival, y consiguió el punto del honor, ya que este encuentro lo perdimos por el global de 3 a 1.

Miguel Ángel Martín por su parte, en una partida bien encarrilada, en los apuros de tiempo se deja una calidad y la posición, y pierde.

Antonio terminó un poco después y también perdió, hay que reconocer que su rival jugó mejor que él en esta partida.

Yo me quedé fuera porque este club es un club como tiene que ser. Tienen una baraja a mano con lo que cuando se va con uno de más como era nuestro caso, se coge una carta del montón, se mira y el que coge el as, que es bueno en casi todos los juegos menos en la carta más alta se queda de mirón. Yo fui el del as, y además era el de espadas. Pude a cambio ver con detenimiento las partidas, menos el cuarto de hora que salí a tomar un café rico rico en un bar de la Plaza de San Ildefonso, hacía muchos años que no pasaba por esta zona tan típica de Madrid (espero que esa fuera la Plaza, a ver si se llama de otra manera).

El segundo encuentro vuelve al tema de la baraja en sus prolegómenos. Ésta vez es Miguelito el que saca la carta más baja y se queda a verlas venir. La verdad es que la baraja  a pesar de sus bastos, copas y todo eso, rebosaba sabiduría, pues dejó fuera al que tenía que dejar (ganamos 2,5 a 1,5) y una vez soltado ese pesado lastre la cosa fue de otra manera.  Esta vez el primer tablero fue Iván, y palmó como Miguel aunque dando mucha más guerra y además estando el encuentro decidido pues fue su partida la última en terminar.

En el segundo tablero, coseché unas tablas que aseguraban el encuentro. Era un final en el que tenía un peón de más, pero el rival tenía mucho contrajuego y parecía la típica partida en la que el que fuerza pierde. Fuí el penúltimo en terminar.

En el cuarto tablero Antonio ganó rápido y no sé cómo fue su partida pero el caso es que ganó. Bieennnn.

Y Miguel Ángel por su parte ganó después con una gran superioridad en su partida, que dominó en todas sus fases.  Empate por lo tanto en el global, cañejas en la misma plaza del café anterior, menos Antonio e Iván que prefirieron no profanar con alcohol el sagrado templo de su cuerpo y vuelta a Móstoles. Y eso es todo amigos…