Como suele pasar en las competiciones serias que gana el mejor, en este caso lo hizo la mejor pareja. De hecho su nick no fue una casualidad, fue la constatación de lo que iba a suceder y sucedió. Un borrón con una parejilla en que no quedó claro eso de lo que se podía hablar y lo que no… pero bueno, tampoco se iba a abusar (de la suerte en alguna ilegal no cantada no decimos nada por supuesto). En resumen primer torneo social ya que los escasísimos asistentes a la Asamblea tuvieron a bien aprobarlo como un social más, y eso sí, diversión y trapacerías a mogollón, en una tarde en la que el mejor dúo machacó a gente no muy hábil.
